"Los desaparecidos que están empezando a aparecer nos llaman a luchar por la liberación de la memoria, que sigue presa." Eduardo Galeano
Julio Castro, que nació en 1908, en Florida, fue una figura referente del magisterio nacional y un baluarte e impulsor de las Misiones Socio-Pedagógicas, proyecto educativo de hondo contenido social destinado a democratizar y extender la educación a las zonas rurales del país. Por designación de la UNESCO, participó en varios proyectos educativos en Perú, Bolivia, México y Ecuador.
Fue cofundador de la Federación Uruguaya del Magisterio, donde militó con pasión, entusiasmo y profunda convicción en sus ideas.
También desarrolló una importante actividad periodística, destacándose su participación en la fundación del emblemático semanario Marcha, junto a Carlos Quijano.
"Si nuestro trabajo contribuyera a 'poner en hora' el pensamiento pedagógico nacional y especialmente algunas prácticas educativas, su finalidad estaría satisfecha". Así concluía en 1941 la noticia sobre uno de sus libros más destacados, y hace poco tiempo reeditado por el Ministerio de Educación y Cultura "El banco fijo y la mesa colectiva".
Castro, periodista y maestro, fue un trabajador incansable por acercar la cultura y la educación a los más alejados, en pequeños poblados del interior profundo.
Como escritor, fue también autor de "Vida de Basilio Muñoz, hombre de ayer, de hoy y de mañana", "El analfabetismo", y "La Escuela Rural en el Uruguay", entre otros.
Castro fue detenido el 1º de agosto de 1977 en la calle, por un grupo militar del SID. Posteriormente fue trasladado a un centro clandestino que funcionaba en la Avenida Millán 4269 esquina Loreto Gomensoro. Allí fue sometido a torturas, falleciendo el 3 de agosto de 1977.
Julio Castro, sembrador de desarrollo
POSTED BY FLORIDADIARIO ⋅ DICIEMBRE 1, 2011 ⋅ DEJAR UN COMENTARIO
Especial: Por Emilio Martínez Muracciole (*)
El periodista Emilio Martínez Muracciole repasa una completa biografía del maestro Julio Castro. Un poema, también de su autoria, antecede esta tarea investigativa, que hoy además suma un nuevo capítulo.
‘El lápiz Fáber virgen y agresivo’
El banco fijo, y el colectivo
Langostas, Basilio, armaos
Quijano y la tinta, Ardao
Teclas, tizas, misiones
razones, pasiones, prisiones
la muerte, la espera sin rastro
la angustia, su alumno, los años
la historia (que es muda), el engaño.
La tierra, los huesos, y es Castro
Julio Castro, maestro y periodista floridense desaparecido en 1977 por la dictadura uruguaya.
Nació el 13 de noviembre de 1908 en La Cruz, siendo el decimoprimer hijo del matrimonio compuestopor Manuel Castro Grunullú y Lucía Pérez Perdomo.
Pasó los primeros años de su vida en la zona de Pintado (o Pueblo Barceló),donde vivía su familia, dedicada a la producción rural.
Se destacó en los estudios, obteniendo en la adolescencia una beca para intensificarlos. En Montevideo ingresó al Instituto Normal de Varones “Joaquín R. Sánchez” para hacer Magisterio. Como maestro, militó en la Unión Nacional del Magisterio, en la Federación de Asociaciones Magisteriales del Uruguay (fue delegado por Florida) y, a partirde 1945, en la Federación Uruguaya del Magisterio.
Fue subdirector del Centro Regional de Educación Fundamental para la América Latina (Crefal).
Publicó trabajos como “Vida de Basilio Muñoz,hombre de ayer, de hoy y de mañana”, “El analfabetismo”,”El banco fijo y la mesa colectiva, Vieja y nueva educación”,”La escuela rural en el Uruguay”, “Cómo viven los deabajo”, “Coordinación entre Primaria y Secundaria”.
En 1977, la búsqueda pese a que se sabía qué había pasado con él.
Una de sus grandes metas era lograr que la escuela se adecuara a la vida que la rodea, adaptar socialmente al medio a los maestros y vincular la enseñanza y la orientación a las necesidades sociales que circundan al centro educativo.
Fue uno de los pioneros de las Misiones SocioPedagógicas, que buscaron combatir el analfabetismo y sembrar el desarrollo en los rincones más alejados del país.
También ejerció el periodismo, siendo co-director del Semanario Marcha, además de trabajar junto a Carlos Quijano en otras publicaciones como El Nacional y Acción. Desde Acción se había opuesto a la dictadura de Terra, e incluso dos años más tarde de instaurada ésta se levantó en armas bajo el mando del caudillo blanco Basilio Muñoz, siendo detenido ypuesto en prisión en Rivera junto con Arturo Ardao.
Militó también en la Asociación de la Prensa Uruguaya(APU).
Llegó a ser candidato a diputado en 1971 por lalista 77, “Movimiento Independiente 7 de Octubre”, integrante del Frente Amplio, fuerza política de la que fue fundador.
Durante la dictadura, además de resistir desde las páginas de Marcha (clausurada definitivamente en 1974), facilitó la salida del país de militantes perseguidos, entre ellos la del propio Carlos Quijano, que se exilió en México en 1975.
El 1º de agosto de 1977, según el Informe Final de la Comisión para la Paz, fue detenido en la vía pública y trasladado a un centro clandestino de detención de Inteligencia militar, en la Avenida Millán Nº 4269, donde fue sometido a torturas a
consecuenciade las cuales falleció el 3 de agosto de 1977, sin recibir atención médica.
De acuerdo a la información que se disponía hasta el momento, sus restos fueron primero enterrados en el Batallón Nº 14 de Toledo y después exhumados, a fines de 1984, incinerados y tirados al Río dela Plata, locual hoy se confirma que no es así.
* Emilio Martínez Muracciole, es corresponsal en Florida de los medios: Radio Uruguay 1050AM y diario La República. Es autor del grupo en la red social Facebook: Julio Castro, sembrador de desarrollo de donde se han extraído las imágenes. Su blog personal es http://alternativaflorida.blogspot.com
El maestro Julio Castro fue ejecutado de un disparo en la cabeza, según se desprende de las observaciones realizadas por el equipo de antropología forense. La Justicia indaga a una decena de militares por este caso.
El Poder Ejecutivo confirmó ayer que los restos óseos hallados el pasado 21 de octubre en el Batallón 14 de la localidad de Toledo pertenecen al maestro y periodista Julio Castro, desaparecido el 1° de agosto de 1977 a la edad de 68 años.
El jefe del equipo de antropología forense, José López Mazz, informó en una conferencia de prensa realizada en la Torre
Ejecutiva junto al secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, que los análisis "concluyeron con un grado de certeza de 99,9999994%" que el esqueleto pertenece a Castro.
Los restos fueron hallados en el marco de la investigación judicial por la desaparición de la joven argentina María Claudia García de Gelman, registrada en 1976. El juez Pedro Salazar y el fiscal Ariel Cancela, a cargo de ese expediente, notificaron ayer a los familiares de Castro sobre la confirmación de la identidad del cuerpo.
A su vez, otra investigación judicial a cargo del juez Juan Carlos Fernández Lecchini y la fiscal Mirtha Guianze, indaga lo ocurrido con Castro quien, hasta ayer, se consideraba desaparecido, pero ahora el expediente buscará determinar a los responsables de su homicidio, dijeron fuentes judiciales consultadas por El País.
López Mazz recordó ayer que su equipo está trabajando en el Batallón 14 desde 2005, pero en la zona donde tuvo lugar el hallazgo el pasado 21 de octubre (que antes fue un viñedo y que actualmente es un predio de maniobras militares) la tarea se viene centralizando desde febrero pasado.
¿EJECUCIÓN?. López Mazz dijo que tras estudiar los restos se determinó que hubo "apremios físicos" con una fractura de una de sus costillas. Además, se encontró un proyectil que generó "una desestructuración de la bóveda craneana provocada por el impacto de un arma de fuego", explicó.
Consultado sobre el punto, el experto dijo junto a su equipo que solamente pudo "reconocer los traumatismos", y su-brayó que la causa real de la muerte de Castro será establecida por una junta médica.
Ayer, un comunicado de prensa emitido por la Suprema Corte de Justicia, resumió la actuación del juez Salazar quien ha tenido hasta el momento competencia en relación a los restos, y señaló que "la causa más probable de muerte es el disparo de arma de fuego a nivel craneal".
El hecho de que Castro falleciera a causa de un disparo, también implica una novedad para el juez Fernández Lecchini y la fiscal Guianze, quienes hasta ahora estimaban que el maestro había perdido la vida con motivo de las torturas que recibió estando detenido en un centro clandestino de reclusión ubicado en Millán casi avenida Instrucciones.
Fernández Lecchini y Guianze, desde que el caso de Castro fue reabierto en agosto de 2010 tras ser excluido de la ley de Caducidad, han indagado a casi una decena de exmilitares del Servicio de Información y Defensa (SID), organismo que tuvo a su cargo la detención del maestro en la vía pública.
equivocados. Por otro lado, la confirmación de que los restos pertenecen a Castro también demuestra que la información que los militares entregaron a la Comisión para la Paz que funcionó en el gobierno de Jorge Batlle y que ratificaron luego a Tabaré Vázquez fue errónea.
Según la información recabada, el maestro había muerto en tortura, enterrado en el Batallón 14 y en 1984 sus restos habrían sido exhumados y arrojados al Río de la Plata.
"Estos datos eran absolutamente equivocados", dijo Breccia, e informó que el presidente José Mujica tomó la noticia con "profunda conmoción".
La Comisión para la Paz, instalada por el gobierno de Jorge Batlle, había llegado a la conclusión de que los restos de Julio Castro ya no estaban en el Batallón 14. Sin embargo, este jueves fuentes políticas informaron a El Observador que los restos hallados en el Batallón 14 pertenecían a Castro.De acuerdo a los resultados alcanzados por la Comisión, el maestro fue detenido el 1º de agosto de 1977 y posteriormente trasladado a “La Casona” de la calle Millán.La investigación afirmó que Castro murió el 3 de agosto como consecuencia de las torturas a las que fue sometido. No obstante, tras identificarse el cuerpo, fuentes judiciales informaron a El Observador que Castro fue ejecutado.
La Comisión para la Paz concluyó que los restos de Castro fueron exhumados, incinerados y arrojados al Río de la Plata en 1984, en el marco de la “Operación Zanahoria”.Otro informe de las Fuerzas Armadas presentado en 2005 aportó información similar a la contenida en las investigaciones de la Comisión. Según los datos de los militares, “los restos fueron inhumados, en el Batallón 14, exhumados, cremados y esparcidas sus cenizas en la zona”.La Comisión designada por el ex presidente Batlle durante su gobierno presentó las conclusiones para el caso de Castro el 13 de diciembre de 2001.
En esa oportunidad, se dieron por “resueltos” otros tres casos: el de Óscar Baliñas, desaparecido el 21 de junio de 1977, y los de Antonio Omar Paitta Cardozo y José Arpino Vega.
La desaparición de Castro, cuando tenía casi 70 años, fue una de las más emblemáticas.Se perdió su rastro en la mañana del 1º de agosto de 1977 cuando salía de la casa de un amigo en Montevideo.Según la declaración de 1985 del ex soldado Julio Barboza, recogida por la Comisión para la Paz, en el cruce de Rivera y Soca “una persona mayor, entre 55 y 60 años, avanzada calvicie, canoso, usaba lentes, bajo ” fue forzado a salir de su camioneta Indio de color amarillo y negro, y trasladado a “una casa de la calle Millán 4269”.
La casa mencionada, conocida como “La Casona” de Millán, estaba ubicada casi en la esquina de Loreto Gomensoro, frente a la ex planta de Pepsi Cola. La locación estaba bajo la responsabilidad del Servicio de Información de Defensa (SID).
A continuación, un pasaje de las declaraciones del ex soldado Barboza a “La Lupa” del semanario Brecha, publicadas el 11 de octubre de 1985. En ellas se describe el recinto el día que fue trasladado Julio Castro.“Habían ido a la casa una vez antes para conocerla porque en la oficina todo el mundo hablaba de ella. Decían que era ideal no sólo por su amplitud, sino también porque no tenía paredes medianeras.
La entrada tenía un muro con rejas a cada lado de los portones que eran más bien altos.
Antes de llegar a la casa había un cantero circular -me parece que de césped- en el medio y el resto estaba recubierto de pedregullo. De la planta baja de la casa recuerdo que enseguida de la planta principal - que estaba precedida por unos escalones - había un gran ambiente, como un living. A la derecha, más al fondo, una cocina grande, como esa de las películas, supermoderna, con las paredes revestidas de azulejos blancos y azules. Pegado a la cocina estaba el baño. El sótano, por lo que me parece, era tan grande como la casa principal.
Se entraba por atrás de la casa. Sólo vi la primera pieza del sótano. Recuerdo que tenía paredes amarillas y se veían caños que pasaban por el techo. Había dos puertas más de otras tantas piezas, supongo. Había también una escalera que llevaba a la planta baja.
En la primera pieza del sótano, bajo una luz fuerte que daba contra las paredes amarillas, dejamos al señor mayor (Julio Castro) custodiado por un soldado”.
Bienvenido a
Internet en el Aula
Un lugar de encuentro para docentes
Iniciada por Modesto Vega Alonso en Proyectos 1 Sep.
Iniciada por Modesto Vega Alonso en Proyectos 7 May.
Iniciada por Modesto Vega Alonso en Proyectos 1 Ene.
Iniciada por Modesto Vega Alonso en Materiales didácticos 8 Mar 2023.
Iniciada por Antonio Ruiz en Proyectos. Última respuesta de Jose Manuel García Plazuelo 13 Mar 2022.
2024 Creado por Red Social INTEF. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de Internet en el Aula para añadir comentarios!
Participar en Internet en el Aula