Alguien ha llamado "gen clásico" a esa disposición de los profesores de clásicas por el trabajo colaborativo cuyo resultado más evidente es Chiron, aunque sabemos que no todos los compañeros se sienten contagiados por el mismo entusiasmo respecto al uso de las tecnologías en el aula. Quizá las ganas de aprender sean lo que nos mueve.
Aprendemos para enseñar, enseñamos y aprendemos, enseñamos para que aprendan, enseñamos para que estudien ... ¿Qué esperamos de este congreso? ¿Qué queremos aprender?

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Respuestas a esta discusión

Chirón es un verdadero ejemplo de lo que Internet puede ofrecernos: crear redes y crear ilusión.
Creo que eso no depende de ningún gen, y menos aquí en mi particular espacio geográfico, donde entre los colegas de Clásicas encuentro muchas más lamentaciones que entusiasmo.
Besos para todos los chironianos.
Por cierto, por qué no aparezco en vuestro grupo?
Eso digo yo, ¿por qué no apareces en el grupo? Creo que vas a tener la suerte de estar con Carlos en unos días y hablaréis de algunas de esas cosas.

¿Lamentaciones entre los colegas de clásicas? Me parece que Internet nos ha abierto a los de clásicas unas oportunidades con las que ni siquiera nos atrevíamos a soñar. Desde unos recursos increibles (sólo hay que pensar en Perseus, por ejemplo) hasta la posibilidad de estar en continua comunicación con otros colegas (de estar sufriendo la soledad del profesor de clásicas al trabajo colaborativo). Para mí hay un ante Chironem y un post Chironem en la docencia de las clásicas. No saben lo que se pierden esos colegas quejicosos empleando sus esfuerzos en lamentaciones.
Es evidente: con dos o tres chirones resolvíamos los problemas de la educación en este país.

Lamentablemente, ese espíritu de colaboración es menos frecuente de lo que desearíamos.

Yo, Ana, de este congreso espero que marque el aldabonazo de salida para la revolución educativa que llevamos vislumbrando desde hace años. ¿Iluso? Seguro, ut semper.
A gigantes no nos gana nadie.
La verdad que a mí me preocupan más los pasivos que los quejicosos. A estos últimos siempre les puedes poner la realidad ante los ojos y es tan evidente que es difícil no engancharse, pero el que no quiere mirar ni para quejarse, puede conmigo.
A ti sí que no te gana nadie como centímana (:-)
Mira quien habla :-D
Bueno, bueno, aquí una se despista y...
Estoy con Ana, son más peligrosos los pasivos que los quejicosos ( os lo digo por experiencia, he tenido una compañera que siempre decia que " pobres, para lo que les va a servir; si ya no hay futuro, con cuatro cosas que sepan...". )
Yo tengo una teoría sobre el movimento Chiron...somos profesores que nos gusta ser profesores, y además nos gusta nuestra materia, nos entusiasma, e intentamos transmitirla a nuestros alumnos.
No nos importa trabajar, no nos conformamos con lo que nos dan sino que siempre estamos pensado, buscando nuevos caminos, abriendo puertas.
Ah! Y no sé si os pasará a vosotros, pero yo no creo que los chicos de ahora sean más tontos que nosotros, algo más mimados quizas sí, pero no más tontos. Enseñémosles a aprender. Aprendamos para enseñar.
Y NO NOS IMPORTA COMPARTIR

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