Ni más ni menos. Las herramientas son necesarias para cualquier tipo de trabajo, físico o intelectual. Quién más, quién menos, tiene su caja de herramientas, obsoletas y emergentes; algunas, tímidas y oxidadas, se esconden por su obsolescencia; otras brillan por el uso continuo.
Cada época tiene distintas herramientas y medios sociales para comunicar e informar. La posesión y el acceso a estos medios y herramientas para comunicar y transmitir información estaba limitado a determinados grupos de la sociedad que tenían poder económico. Pero hubo un momento histórico en el que concurrieron medios, soportes y herramientas de tres sectores industriales (Informática, Información y Comunicación) que provocaron la toma gratuita de (y el acceso libre a) los medios y herramientas de transmisión. Lo que se conoce como las TIC, Web 2.0, "la tercera revolución educativa".
Todas las industrias de estos tres sectores se beneficiaron acogiendo en su haber los nuevos medios, nuevos soportes y nuevas herramientas. La innovación y competitividad les obligaba. Dije “todas las industrias”, pero me equivoqué; hay una industria que, a pesar de que su contenido y capital gira en torno a la comunicación e información del conocimiento, se empeña seguir comunicando e informando con medios, soportes y herramientas obsoletos: me refiero a la industria de la Educación.
Maestros y estudiantes trabajan contenidos y actividades con herramientas. El producto final dependerá de las herramientas utilizadas. Nunca será igual barbechar con la "coa" que con el azadón, con la yunta de bueyes que con el tractor, con la PDI prohibitiva que con la
Pizarra Virtual gratuita.
Muda de bueyes (Cómo cambiar de bueyes)
La Ley del Mínimo Esfuerzo, la de la Habitualidad, nos lleva a utilizar de primera intención aquellas herramientas más próximas y caseras: como a cortar un objeto con los dientes por no exforzarme a buscar las tijeras o alicates, hacer una asignación a mano o con algún programa basado en la PC, por no rastrear programas basados en Web.
Siempre he dicho que el método más efectivo para "cambiar de bueyes", símil de herramientas arcaicas, es el que suele utilizarse para salir de la
adicción a las sustancias: encerrarlos y tirar la llave.
En los adiestramientos que doy sobre herramientas Web 2.0, acostumbro hacer el ejercicio "Puesta en cuarentena del equipo y herramientas tradicionales". Doy una asignación típica, por ejemplo,
Identificar palabras mal escritas. Para realizar y entregar (compartir) esta asignación se prescindirá del equipo y herramientas paradigmáticos (lápiz, papel, impresora, fotocopiadora y programas basados en la PC) y se deberá identificar otro equipo emergente del cual disponen nuestros estudiantes y otras herramientas basadas en Web. El resultado suele ser revelador.
Valor de las herramientas
Las herramientas intelectuales, mientras más antiguas, mayor es el valor económico y cultural. Los soportes del conocimiento, mientras más antiguos, mayor es la dificultad para poseerlos. Sólo el Patrono puede permitirse el lujo de adquirirlos a costa de la dependencia del trabajador intelectual. Las herramientas modernas y emergentes pertenecen a la era de la gratuidad (no cuestan) y de la liberación del conocimiento (no hay que almacenarlo, fluye,
como fluye el conocimiento de estos estudiantes). La excusa económica para no tenerlas y usarlas, ya NO funciona. Aquí te dejo una lista de Herramientas Web 2.0 gratuitas.
Hacia una escuela autosuficiente
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