Colegios insumergibles

[Juan Carlos Rico Leonor]

Al capitan Lotina solo le dió tiempo a gritar "todo a babor"cuando divisó el faro de "Punta de Boi" entre la tormenta. Segundos después el vapor Principe de Asturias chocaba contra los arrecifes de la Isla de San Sebastián. cerca de Santos en Brasil y se abría en dos. Cinco minutos bastaron para que el barco se hundiese por completo y más de 400 pasajeros pereciesen. En 1916, en su quinto viaje de lujo, era el emblema de la marina comercial española. el "Titanic español", tan lujoso o más que aquel, insumergible como aquel. Esta catástrofe no ha sido contada en libros, ni utilizado en películas como la del Titanic, no se muy bien si porque el barco no era inglés, porque los pasajeros erán en su mayoría catalanes y vascos o porque tiene más glamur chocar con un iceberg. ¿ A quíen se le ocurre, embarrancar en el arrecife...?

En los dos barcos había compartimentos estancos de seguridad, extintores, bombas de achique, difusores de agua, botes de emergencia, planos de localización y sobre todo erán técnicamente insumergibles; vamos, que disponían de casi todo lo que tendríamos que tener en los centros educativos como elementos de seguridad. Lo se, porque hace ya unas fechas que para converger con Europa en otra cosa más, nos delegaron a los Directores y Directoras andaluzas la ingente tarea de planificar cómo autoprotegernos y cómo atender emergencias. cumplimentando el PAE (Plan de Autoprotección y Emergencias) e informándonos al mismo tiempo de cierto interés en confeccionar y estudiar con ahinco el listado de enfermedades profesionales docentes. Y cómo todo es susceptible de empeorar, debíamos entregarlo con cierta urgencia, por medios informáticos ciertamente farragosos y antes de finalizar 2009, no se si en previsión de lluvias torrenciales o de un previsible aumento de dichas enfermedades. Comenzamos todos/as entonces una dispar carrera por cumplir con la insensata burocracia, que en esto si coincidimos todos/as y así en algunos casos los Directores/as han contratado a una empresa para su redacción, con el consiguiente dispendio económico y en otros, en la mayoría, hemos sido los Propios Directores y Directoras los que nos hemos convertido en técnicos evaluadores de puntos de riesgo, técnicos delineantes para la confección de croquis y planos, pedigüéños de favores a compañeros/as que se hagan cargo de la coordinación del Plan y de "tocar la sirena" en caso de emergencia y en defensores "del Plan" en los Claustros, en los que hay que aprobarlos. Unos documentos que contienen por lo general un largo listado de elementos de riesgo y dos o tres líneas de actuaciones puntuales y sus encargados/as.

¿Y qué creen Ustedes que puede aparecer en un Plan de Evacuación de un Centro Educativo tipo, aquel cuya infraestructura data de hace 20 o más años, en los que el 90% de los elementos estructurales ya no serían homologados en nuevas construcciones o en aquellos en los que el Profesorado no es colaborador?. Ha habido compañeros Directores que no han encontrado voluntarios en los Claustros ni para tocar la sirena, porque el profesorado está harto de que se construya la "casa por el tejado". ¿ No hubiese sido más fácil diagnosticar la situación estructural de cada Centro por técnicos de las Delegaciones o de Diputación o de los Ayuntamientos y que se hubiese actuado en la mejora de las infraestructuras deficientes previamente?. Y si tan importante es la formación en riesgos laborales, ¿porqué no se hace obligatoria a todos los usuarios de los centros?. Hace más de 10 años que redacté con mil esfuerzos un plan de evacuación y emergencias para los 4 edificios escolares de mi centro. El listado de focos de riesgo no ha hecho más que aumentar aun habiendo comunicado año tras año dichos aspectos a las instancias oportunas. ¿ Cómo planificar la evacuación de un edificio de dos plantas en el que hay una sola salida de 90 cm, sin puertas de emergencia, con rejas en ventanas, sin tomas de agua y 250 escolares de primaria y bachiller de dos centros diferentes que lo compartimos?.Y cada año sigo haciendo el simulacro, porque de todo esto lo que me preocupa es que algún día pueda ocurrir algo inesperado que afecte a los alumnos/as y sigo pidiendo ayuda y compromiso a los compañeros/as para que hagan actividades preventivas en las aulas. Mas "carbón" para los Directores/as, porque en todos los centros hay "quemados", incluso en los simulacros. El otro día el Director de un centro cercano en plena evaluación de su simulacro previamente informado y advertido entró en un aula en la que la profesora permaneció haciendo un examen mientras tocó la sirena de emergencia. El le dijo con cierta sorna "Os habeis quemado" y ella farfulló con gesto torcido " a quien se le ocurre hacer un simulacro en una hora de examen..." Y es que los colegios son como el vapor Principe de Asturias, insumergibles...¡Qué pocas cosas pasan para los oleajes que soportan y los arrecifes que les acechan!.