Hace exactamente dos años que empecé a interesarme por moodle. Y ya hice mi curso de moodle. Y ya sé lo que quiero y lo que no quiero hacer con moodle. Y ya he asistido a pequeñas exposiciones de experiencias realizadas con esta plataforma de aprendizaje. Y ya sé ... Y sin embargo son dos los problemas que me resultan insalvables para poder utilizar moodle:

Uno. Para que yo pueda utilizar moodle en mi instituto "alguien", que no soy yo, tiene que instalar no sé qué en un servidor que se encontrará no sé donde protegido con no sé qué contraseña. Es decir por ahí necesito un milagro.

Dos. Cuando uno esté resuelto me gustaría encontrar quien compartiese actividades y ejercicios ya programados y contrastados y no tener que elaborarme yo todo el contenido. Cada vez que intento entrar en algún curso me encuentro la dichosa contraseña.

Uno y dos. Dos obstáculos que consiguen que para mí, moodle sea un fantasma. Dicen que el moodle existe, pero ...

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Respuestas a esta discusión

Pues sí, dichosa contraseña. ¿Por qué no se dejan abiertos los contenidos de moodle? Parece un secreto.

He de reconocer que le he cogido manía a moodle, y la pobre herramienta no tiene la culpa. El problema está en cómo se utiliza.

Me he apuntado (ya no digo completado) a varios cursos on-line en los que la plataforma de trabajo era moodle. ¿Qué me encuentro? Pues que es como la típica clase de toda la vida, e profe con su pizarra (tablón), programando las tareas de cada día (calendario. ¿conseguís programarlas así en una clase corriente presencial en la ESO?), ordenando al alumnado a entregarle unos trabajos en fechas determinadas, y calificando esas tareas.

Nunca me he encontrado un curso en moodle en el que se use el foro (excepto para comentar cosas como "no me funciona", "no soy capaz de subir un archivo" o "tenéis este plazo para entregarme las tareas"), se use el chat, se comparta, se construya en comunidad, y un largo etéctera. Nos encontramos al profe en la pizarra y al alumnado siguiendo sin protestar las directrices perfectamente marcadas. Eso sí, a través de internet.

No es normal que en un curso en moodle te manden leer unos artículos y enviar un comentario de texto de nosecuantosmil caracteres, ¿para que vale eso si no se comparte, si no hay debate?
No es normal que en un curso de electrónica digital para profes te manden hacer los ejercicios que tú les mandas a tus alumnos y alumnas de bachillerato ¿No sería más útil trabajar el análisis de circuitos y propuestas de proyectos aplicables en el aula?

Igual he tenido mala suerte, pero todos, absolutamente todos los cursos on-line bajo la plataforma moodle que he realizado (o sólo me he apuntado y he ido leyendo por libre) han sido así, o peor.

Mucha tecnología, muchas herramientas nuevas, pero al final la metodología utilizada es la misma que hace dos siglos.

No sólo hay que instalar cosas nuevas en el ordenador y enredarse con ellas. Si realmente queremos un cambio tenemos que cambiar el chip, y no me refiero al microprocesador.
¡Qué alivio que siento al leerte! Creí que moodle me tenía manía. Y ahora veo que no estoy solo y que el problema lo tiene él, el moodle. Por suerte siempr nos quedarán los blogs.

O eso o que se inventen un moodle más abierto a la vida. Como tú dices para hacer lo mismo pero muy tecnológicamente, muy tic, mejor se queda uno como está.
Ya somos más Alberto. Continúa el alivio. Sin embargo, algo bueno se podrá hacer con una herramienta tan implementada. Nos pondremos a pensar. Gracias por tus aportaciones.
Alberto dixit "Los cursos de Internet en el Aula están bien diseñados"
Hay de todo
Si hombre, si, que la culpa no la tiene moodle, sino que lo criticable es cómo se usa.
Sin embargo la estructura moodle me recuerda mucho a la clase presencial, tutor que dirige al alumnado. Otros medios como blogs colectivos, wikis, foros, redes sociales, etc tienen en si mismas una estructura que inevitablemente te hacen cambiar el método. La clave es que no están diseñadas para la docencia, pero se pueden utilizar para ella. Moodle y otras plataformas de formación están diseñadas bajo una concepción tradicional del proceso de enseñanza-aprendizaje, y ahí nos quedamos.
La creatividad no está en el pincel, ni en en el violín, ... ni en Moodle, sino en quien maneja el instrumento para expresarla.
Si somos creativos en nuestros planteamientos educativos, Moodle no nos lo impide.
Veo, en los comentarios, demasiado derrotismo y demasiado esperar a que otros hagan las cosas mejor.
Pensemos cómo nos gustaría que fueran nuestras clases utilizando herramientas TIC y hagámoslas.
Si las clases "de toda la vida" motivan a los alumnos hasta tenerlos conectados por las tardes, incluso algún sábado, haciendo actividades voluntarias, ¡bien por las clases tradicionales!
Si las clases "de toda la vida" permiten tener a los alumnos trabajando con la atención perfectamente captada, cada uno en su tarea, a su nivel, y al profesor prestándole atención a quien más dificultades encuentra, ¡bien por las clases tradicionales!
Si permiten construir entre todos un glosario relativo a los términos de un tema, pues ¡adelante con las clases tradicionales!
Si, en vísperas de un examen, los alumnos comparten dudas y las resuelven utilizando un foro o un chat y eso es una clase "tradicional", pues, ¿qué objetar a las clases tradicionales?
Moodle, el moodle que yo utilizo, permite hacer todo eso que, probablemente no es innovador, pero es, en buena medida, eficaz. A los alumnos les atrae y, si acierto con lo que les proporciono, les es útil.
Moodle proporciona el horno, el fuego, las cacerolas, las sartenes y los platos. Los ingredientes para el "banquete" los ponemos nosotros. No echemos a los instrumentos la culpa si la comida se nos queda sosa.
Hombre, ya he comentado que la culpa no es de moodle, sino del uso que se le da. Y lo que hagan los demás me da igual excepto si se trata de un curso en el que estoy matriculada.
Si a ti te va bien, pues estupendo,¡felicidades!
A mí moodle, sinceramente, no me convence.
Hombre, yo he estado de oposiciones hasta hace 2 días y me he desconectado bastante del Congreso; me engancho ahora y todavía no sé si he aprobado o no, falta que salgan las notas sobre el Carmen, 16 de julio, más o menos. Empiezo a entrar nuevamente en los foros y me ha llamado la atención esta discusión que tenéis sobre Moodle.Mi experiencia con Moodle ha sido el curso que hemos hecho en este Congreso y me gustó muchísimo. Soy adicta a los cursos por Internet en los que aprendo mucho, poco o nada, pero en éste aprendí mucho e hice amigos, algo muy importante en este mundo tan .... áspero??Creo que tiene muchas posibilidades pero me parece que hay que currárselo bastante. Tampoco controlo mucho lo de las contraseñas y reconozco que es un incordio. Yo tengo una plataforma en http://cferna.com/ y no sé muy bien que hace con ella. Espero que ahora con un poco más de calma pueda dedicarle más tiempo.Un saludo
Alberto, debe ser que soy torpe o que el moodle me mira de reojo, ¿dónde dices que has descargado los programas de internet en el aula? Pon por aquí la dirección, anda. Gracias.
Carlos, con moodle perdemos un montón de tiempo solo manejando el instrumento. No hay forma de que pueda aflorar, luego, la creatividad porque son muchas variables que no dependen de uno mismo las que se han de manejar para que "todo" funcione. Al final se pierde el momento y llega la desilusión. Somos muchos los que lo vemos así.
Es una herramienta buena. Lo malo es que lo decimos porque nos lo han dicho. Que practicar con ella poco hemos practicado. Como le caigas antipático al coordinador de informática de tu instituto ya te puedes despedir del moodle y de ...
Perdona, María. Mi respuesta no iba específicamente a tu comentario, pero me equivoqué y la colgué de él.
En realidad era un comentario general para el foro.
Si algún día te "pierdes" por Ampuero (Cantabria) pues estaré (estaremos, porque la plataforma la utilizamos casi 20 profesores/as) encantado de enseñarte qué hacemos y cómo lo utilizamos. También de lo que opinan nuestros alumnos.
No trato de hacer proselitismo porque ni me gusta ni saco nada con ello, pero en ocasiones un mal principio con una herramienta nos la deja marcada para siempre. No importa porque Moodle (como cualquier otro recurso) no es imprescindible.
Un abrazo.

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