Los cambios desde arriba son siempre "caminos a la Utopia" . ¿Qué es arriba?, ¿quién es la Administración?, ¿ los que deberían decidir las líneas maestras?. Son figurantes necesarios, gente que va y que viene al vaivén de las elecciones, sin experiencia técnica en muchos casos. Y estos traen a su equipo, que sustituye a los que comenzaban a otear el horizonte de la realidad educativa y que llevaban varios meses sin tomar decisiones arriesgadas por no "meter la pata" de cara a la nueva etapa. Que se lo pregunten a Sebastián Cano, exconsejero de Educación de Andalucía, persona lúcida y enterada de la problemática educativa desde hace más de 15 años, con un gran trabajo negociador a la sombra de varios Consejeros/as y que le ha tocado bailar con la más fea (Plan de Calidad e incentivos), a la que él ni siquiera había invitadoa al baile...
Arriba, en las alturas de la Administración no se cuecen los cambios, cuando más, se amasan.Pero después estamos los de "a pié", los maestros, los que tenemos que "dar el punto a la hornada". Y mucho me temo que la cosa no solo no mejora, sino que va en caida libre. ¿Qué hacer?. Todo debe empezar por un cambio radical en la Formación Inicial. Los maestros que terminan la carrera tienen todos los defectos de la pobre enseñanza universitaria que reciben, una nula formación didáctica, una inexistente experiencia investigadora, un desconocimiento de la realidad escolar.- ¿sería tan difícil copiar el modelo finlandés? - Y en cuanto que trabajan unos meses en la Escuela, hay organizaciones sindicales, ¡que cáncer, Dios mio!, que se apresuran a pedir su continuidad e incluso su acceso por méritos a la carrera docente.¿ Y si miramos hacia la Secundaria?. En un Foro por la Educación en Madrid, 1997, pregunté a Cesar Coll porqué en los comités de expertos o "sabios" como se les llama, habían tomado la decisión de entregar a los alumnos/as de 14 a 16 años a Profesores Licenciados, sin formación didáctica en estas edades. Me contestó muy sinceramente, aclarando que había sido motivo de debate intenso y que él creia que había sido un error. A las pruebas se remitía en un momento en el que todavía no se había evaluado el gran fracaso de resultados en la Secundaria Obligatoria. Las razones están en mente de todos y nadie es capaz de ponerle el cascabel al gato, quizás por que hay más de 10.000 interinos de Secundaria, solo en Andalucía, espantando al gato. Cualquiera les dice ahora que no están preparados para atender, educar, aconsejar, enseñar, dirigir, liderar, encauzar, asesorar, regañar, sancionar, tutorizar, orientar a niños/as de 15 años en una etapa obligatoria en la que los objetivos van más allá de adquirir Competencias en el SABER, sino en el SER, en el HACER, y sobre todo en el CONVIVIR. A menudo hablo con alguno de estos compañeros/as y se sinceran: "es que yo de lo que se es de Física y Quimica", "A mi no me pagan por educar, sino por enseñar". Craso error y pensamiento ingenuo madre de todas los problemas convivenciales en los Centros. Ahora más que nunca los Profesores/as de Secundaria deben acceder a la carrera docente preparados para enseñar y educar en convivencia y ya vendrá después la Física. ¿Y esto se lo enseñan en la famosa y paupérrima "capacitación pedagógica-didáctica"? Claro que no. No se asusten vuesas Mercedes, que hay 8000 Caballeros andantes con lanza, preparados a luchar con el Gran Molino de la Oposición. Es loable su empresa, pues la Dulcinea que les espera no es otra que la de gobernar su Insula. Les suena eso de "bienvenidos a la República independiente de mi casa". Cambien casa por Clase y cuando abran la puerta se encontrarán con un Docente, de Secundaria o de Primaria. ¡Como para apuntarse a Planes de Calidad!. No se de ningun colectivo que desprecie una subida de sueldo, a no ser que no se sienta capaz de demostrar lo que hace cada día. O será que no estamos muy seguros de si lo que llevamos haciendo años es lo correcto. Pero no se amilanen, pues a todos los que hayamos dicho no al Plan de Calidad e Incentivos en Andalucía, nos queda la "razón de las razones", o al menos eso dicen muchos, nos queda la Dignidad según algunos, cosa que ni se compra ni se vende, como decía la canción y cosa bastante casposa en estos tiempos. A los que nos duele esto también nos queda bombardear con la verdad, rastrillear voluntades y esperar a que "los de arriba " den un golpe de estado, o los de abajo tengamos los arrestos que esta profesión se merece. Propongo, como dijo mi amigo Manolo Gotor en un encuentro de los miembros de
Atlántida a la que pertenezo y de Comunidades de Aprendizaje, con Michael Appel en Madrid que hagamos "Apostasía del Funcionariado". Y si hace falta, que me evaluen y me digan si lo estoy haciendo bien y si es así que me paguen lo que merezca.
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