Es justo reconocer que por múltiples motivos (económicos, medioambientales, consumo energético, instalaciones eléctricas, ubicación de edificios, mantenimiento y reparación de equipos, personal complementario necesario ...) es muy difícil llegar en poco tiempo a una relación 1:1 en cuanto a ordenadores educativos en el aula. ¡Ojalá esté equivocado!
¿Pero pasa lo mismo con la idea de un ordenador-cañon-pizarra digital por aula? Y más ahora que parece que la wiimote es una alternativa posible.
También he de reconocer que he estado en centros en los que conectar un simple radiador eléctrico en un enchufe hacía saltar el interruptor de todo una planta. ¿Disponen los centros de instalaciones eléctricas adecuadas o fácilmente adaptables para soportar físicamente el incremento de consumo? ¿Sería soportable el incremento en cuanto a aumento de la factura eléctrica y gastos de reposición cada cierto tiempo de lámparas de cañón que tiene una vida limitada y, por ahora, son bastante caras?
Son sólo algunas ideas.
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